Eden Hotel – La Falda – Córdoba

Un poco de Historia

El 19 de agosto de 1897 Roberto Bahlcke, un exoficial del ejército alemán radicado en la ciudad de Córdoba alrededor de 1890, adquirió la Estancia La Falda de La Higuera, de 900 hectáreas, en lo que por entonces era Huerta Grande, y se asoció con Juan Kurth —cónsul de Suiza y fundador de la Bolsa de Comercio de Córdoba— y la empresaria alemana María Herbert de Kreautner para, con créditos concedidos por Ernesto Tornquist —dueño de la Refinería Argentina de Azúcar, en Rosario— levantar un hotel al pie del cerro El Cuadrado.

Los trabajos comenzaron apenas formada la sociedad. Casi 5.000 toneladas de materiales comenzaron a llegar en tren, a una estación ubicada a 6 km de distancia, y desde ahí fueron transportadas hasta el lugar donde se estaba levantando el edificio. En enero de 1898, apenas con la mitad del hotel construido, comenzaron a llegar los primeros pasajeros.​

A pesar de contar con pasajeros casi constantemente, los créditos que se habían tomado se hicieron casi imposibles de pagar y, en 1904 la sociedad se disolvió, quedando María Herbert de Kreautner como administradora, después de llegar a un acuerdo con Tornquist. En busca de mayores ingresos, lo promociona Europa, incrementando la clientela y comenzando a obtener ganancias.

En 1912 María decide volver a su tierra natal y pone a la venta el hotel que, el 15 de mayo, es adquirido por los hermanos Walter y Bruno Eichhorn por una cifra de m$n450.000, que se pactaron m$n 20.000 en efectivo y el resto en documentos a pagar a mediano y largo plazo.​

Dos años después, a pesar de que las temporadas hacían que los ingresos fueran importantes, no eran lo suficientemente elevados como para solventar las deudas que se habían contraído en la compra del hotel, es así que se decide el loteo de la estancia para obtener dinero con el que costear las obligaciones. Es en este punto donde se inicia la historia de la localidad de La Falda.

La cercanía de Walter Eichhorn y su esposa Ida Bonfert al nazismo hizo que, cuando en 1945, Argentina le declaró la guerra al Eje el hotel fuera incautado y utilizado como una prisión de lujo para los miembros de la diplomacia japonesa.2​ En 1947, tras la llegada de Perón al gobierno, el hotel fue devuelto a sus dueños quienes lo pusieron en venta casi inmediatamente. Fue comprado por la firma Tres K, cuya propiedad se atribuía a Juan Duarte, cuñado de Perón.​

La firma Tres K contrajo una deuda que no pudo ser levantada y, en 1953, el hotel salió a remate, su última temporada fue la de 1965, luego de la cual, cerró sus puertas para siempre. Por ese entonces su apoderado era Armando Balbín, hermano del dirigente radical.

En 1970 el gobierno de Córdoba autorizó la creación de casinos en la provincia y, tras la iniciativa del Centro Comercial de La Falda y del propio Armando Balbín, el edificio fue remodelado en su planta baja para este fina, pero discusiones políticas entre Balbín y el ministro Francisco Manrique llevaron a que la concesión fuera otorgada a la localidad de La Cumbre. La obra fue abandonada a la mitad y el casino nunca llegó a funcionar. Abandonado y víctma de saqueo por los habitantes de la ciudad vecina, en 1988 fue declarado Monumento Histórico Municipal, para poner fin al deterioro del edificio.​ El 1998, el municipio de La Falda adquirió la propiedad y procedió a renovarla como una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.